La Ley Federal del Trabajo (LFT) en México tiene sus orígenes en la Constitución de 1917, la cual sentó las bases para la protección de los derechos laborales en el país. Su promulgación en 1931 representó un avance significativo en la regulación de las relaciones entre patrones y trabajadores, asegurando condiciones justas y equitativas en el ámbito laboral. Posteriormente, la ley fue reformada en 1970 y ha sufrido diversas modificaciones para adaptarse a los cambios económicos y sociales del país. Dentro de sus disposiciones, el Artículo 135 establece una serie de prohibiciones para los trabajadores con el fin de garantizar la seguridad, el orden y la eficiencia en los centros de trabajo.
El Artículo 135 de la Ley Federal del Trabajo estipula una serie de prohibiciones dirigidas a los trabajadores, con el objetivo de mantener un ambiente laboral seguro y eficiente. A continuación, se analizan los puntos clave de este artículo y sus implicaciones:
Seguridad en el Trabajo: Se prohíbe cualquier acto que ponga en peligro la seguridad del trabajador, sus compañeros o el centro de trabajo. Esto busca prevenir accidentes y garantizar un ambiente seguro.
Faltas Injustificadas: No se permite faltar sin una razón válida o sin autorización del patrón, ya que esto afecta la productividad y operación de la empresa.
Robo de Materiales o Herramientas: La sustracción de bienes de la empresa está prohibida y puede derivar en sanciones laborales e incluso penales.
Consumo de Alcohol y Drogas: Los trabajadores no pueden presentarse en estado de embriaguez o bajo los efectos de narcóticos sin prescripción médica, ya que esto compromete su desempeño y seguridad.
Uso de Armas: Portar armas en el lugar de trabajo está prohibido salvo que el puesto lo requiera, como en el caso de los elementos de seguridad.
Interrupción de Labores: Suspender actividades sin autorización del patrón afecta la operación de la empresa y puede derivar en sanciones disciplinarias.
Colectas y Propaganda: Se prohíben las colectas de dinero y la realización de propaganda en horas laborales para evitar distracciones y conflictos.
Uso Indebido de Herramientas: Los recursos proporcionados por la empresa deben ser utilizados exclusivamente para el desempeño de las funciones laborales.
Acoso y Conductas Inmorales: Se prohíbe el acoso sexual y cualquier conducta inmoral dentro del ámbito laboral, promoviendo un ambiente de respeto y equidad.
El incumplimiento de estas prohibiciones puede derivar en diversas sanciones, de acuerdo con la gravedad de la falta:
Amonestaciones o suspensiones en caso de faltas menores. Dependiendo de la empresa, estas pueden ir desde un llamado de atención verbal o por escrito hasta una suspensión temporal sin goce de sueldo. Aunque parecen consecuencias leves, la acumulación de estas sanciones puede afectar la trayectoria del trabajador dentro de la organización y su historial laboral.
Despido sin responsabilidad para el patrón, según lo establecido en el Artículo 47 de la LFT. Esto significa que el trabajador pierde su empleo de forma inmediata sin derecho a indemnización. La falta de cumplimiento de las normas laborales puede llevar a la pérdida de estabilidad económica, dificultades para encontrar otro empleo y daños en la reputación profesional del trabajador.
Consecuencias legales, como denuncias penales en casos de robo, acoso o negligencia grave que cause daños. Acciones como el robo de materiales o herramientas, el acoso sexual o la omisión de protocolos de seguridad pueden ser castigadas con multas, demandas o incluso con penas de prisión, dependiendo de la gravedad del delito. En casos extremos, la negligencia en el lugar de trabajo podría resultar en accidentes fatales o daños irreparables tanto para la empresa como para los trabajadores.
Es fundamental que los trabajadores conozcan y respeten estas disposiciones, no solo para evitar sanciones, sino también para contribuir a un entorno laboral seguro, respetuoso y productivo. La responsabilidad y el cumplimiento de las normas benefician tanto a los empleados como a la organización, promoviendo estabilidad y crecimiento en el ámbito laboral. El Artículo 135 de la Ley Federal del Trabajo establece lineamientos fundamentales para garantizar el orden, la seguridad y el respeto en el entorno laboral. Su cumplimiento no solo protege a los trabajadores y a la empresa, sino que también contribuye al desarrollo de un ambiente de trabajo justo y productivo.
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